viernes, 18 de noviembre de 2016

DE NIÑO SOÑÓ CON SER JOTERO


   Vicente Cambra Villellas, el cantador de Morilla, nació el día 21 de agosto de 1919, en un pequeño pueblo de la provincia de Huesa llamado Morilla, situado al sur de la comarca del Somontano de Barbastro, en el Val de Alferche, son 5 pueblos, que al ser todos pequeños, el ayuntamiento se encuentra en el centro en Ilche. Fornillos y Permisan al norte y Morilla y Monesma al sur todos ellos distantes a unos dos kilómetros de Ilche.
  Falleció el 2 de noviembre del 2005 en su pueblo natal con 84 años de edad.
Su vida la consagró por entero a su familia, su amor por su tierra y a su gran afición la JOTA.

    La afición por la jota comenzó a muy temprana edad, tendría 8 años, cuando ya seguía la ronda de su pueblo para las fiestas, escuchando a los joteros, esas coplas dedicadas e improvisadas en cada casa y donde son agasajados con un buen vino, dulces, almendras etc.

     D. Demetrio Galán Bergua, en la biografía que escribió de Vicente en su gran obra, escrita en 1966 "El libro de la Jota Aragonesa"  lo relata de esta manera:
   Estamos en plenas fiestas de un pueblo de la provincia de Huesca. Allá por el año 1928. Una animada ronda de mozos,con típica rondalla, recorre las calles al filo de la media noche. Los rondadores van cantando en la puerta o bajo los balcones o ventanas de mozas, amigos, parientes, autoridades y forasteros agotando pastas y jarras de vino con lo que a su paso se les obsequia y echando sucesivos arranques y despedidas. La gente descansa, los rondadores se disponen a dar por terminada la jornada jotera y a recenar migas con jamón en la bodega del más espléndido. A pocos metros de distancia  del grupo, oculto en la sombra de la encrucijada ha quedado un personaje anonado. Es un niño de 9 años que desde que la ronda comenzó en la calle mayor hasta ese instante les siguió embelesado sin perder nota ni detalle. Cuando los rondadores dieron la vuelta a la esquina, desapareciendo de la vista del muchacho, éste satisfecho y emocionado con la aventura y también temeroso de la hora tardía de llegada a la casa de su padre echo a correr. Entró jadeante en el patio, subió sigiloso la escalera, apareció en la cocina y allí estaba el autor de sus días.
Padre, perdóneme. Sabe usted, le pedí permiso y usted me lo dio, pero es tan tarde.
Vaya niño no tienes que excusarte. Sabía yo que siguiendo a los joteros te olvidarías de todo. Anda maño vete a la cama y sueña con la jota.
Y aquella noche el niño se durmió plácidamente soñando con ser jotero y musicando la famosa jota de la "Regolvedera ":

                              No salgas, niña, de casa,
                              Por que ha salido la fiera,
                              Y van cantando los mozos
                              La jota regolvedera.

 Aquel niño no era otro que Vicentico Cambra.

    En su afición también debió de influir un tío suyo, el cual también cantaba jotas por los pueblos, natural de Capdesaso, de donde era su madre y a la que le profesaba un gran cariño, dedicándole en uno de sus discos una de sus jotas preferidas "Se corta y vuelve a nacer" aunque no solía cantarla mucho, supongo por los recuerdos que le traería .
  Cabe destacar que las primeras jotas las oyó de labios de su padre, al ir y venir de las tareas del campo,  ya que tenia una gran voz.


                                            Se corta y vuelve a nacer
                                          Se corta una rama verde
                                            Se corta y vuelve a nacer
                                          Pero se muere una madre
                                            Y esa no vuelve a nacer
                                          Y esa no vuelve a nacer
                                            Se corta una rama verde
 
  En una ocasión, el famoso jotero Roberto Ciria me pregunto, si esa jota la había compuesto mi padre, yo realmente no lo sabia, pero creo que si, por que aunque en el disco pone popular, me han confirmado que era de mi padre, nunca antes se había oído y no era de extrañar que la compusiera el por el cariño que profesaba a su madre.

  Era el tercero de cinco hermanos, por lo que a la edad de 10 años, no tuvo más remedio que abandonar la escuela e incorporarse al mundo laboral (eran otros tiempos). Se fue con un tío suyo de Permisan, para trabajar de repatán (dar de comer a las caballerías y otros menesteres relacionados con las tareas del campo).
   Llegó la guerra civil y no había cumplido los 18 años, cuando fue llamado a filas, en marzo de de 1937 con la famosa "quinta del biberón". Vicente no tuvo más remedio que despedirse de los suyos y marchar a la guerra sin saber porque ni para que.

   BIOGRAFIA DE DON  DEMETRIO GALAN BERGUA