miércoles, 21 de diciembre de 2016

SU PRIMERA RONDA


  La foto superior es de 1956 durante la ronda en Buera y la inferior del 2016 como se puede comprobar ha cambiado mucho el aspecto de nuestros pueblos en estos años.




  Una vez en su pueblo,  Morilla el panorama al igual que en toda España debió de ser desolador, las tierras abandonadas, pueblos destruidos, poco para comer y lo que es peor el odio, entre ganadores y perdedores. Aun así, hay que agradecer a toda esta generación el haber sabido sobreponerse a todo esto y levantar otra vez el país, eso sí, con mucho esfuerzo y sacrificio. Mi padre decía, que con fuerza de voluntad se podía mover montañas y tenia razón, eso fue lo que hicieron. ( Desgraciadamente en esta generación ha habido y hay demasiadas personas que solo se han dedicado a deshacer esas montañas aprovechándose de toda la gente honrada y trabajadora de este país.)

  Vicente empezó a trabajar su pequeña hacienda, con mucho esfuerzo y pocos medios, los tractores no habían llegado todavía, por lo que eran las mulas las que hacían el trabajo, aunque no tardó mucho en comprarse un pequeño tractor de 30 caballos (un Laz) que le iba muy bien, pero no le gustaba mucho por la ruidera que hacía y le impedía cantar jotas mientras labraba, ya que escuchaba más el tractor que su voz.
  A la vez que trabajaba su tierra, también quería seguir cantando y como supongo el tema de la ópera lo veía un poco complicado, en la situación que se encontraba, por lo que se inclinó a su gran afición la Jota e intentar así aportar algún dinero a su maltrecha economía.

   Era un Aragonés recio con sus virtudes y sus defectos como todo el mundo, con mucho genio eso si, pero muy noble,que amaba la libertad como nadie y  un día se dijo a si mismo...que ya no le mandaría nadie nunca más, afortunadamente lo consiguió y además haciendo las dos cosas que más le gustaban, trabajar la tierra y cantar sus jotas.
  El cantador de jotas Miguel Ramos de Ballobar, fue el que le animó a cantar, dándole las primeras lecciones, le dijo que tenia muy buena voz y facultades para hacer rondas y que ya se perfeccionaría  poco a poco.

  No tardó mucho en tener su primera oportunidad, en el año 1944 fue el pueblo de Buera, quien lo contrató para hacer una ronda en las fiestas mayores, la orquesta que lo acompañó era "La Avenida de Tamarite". La alegría como podéis suponer debió ser grande. No sé como subiría, si en bicicleta o en burro, pero en Buera se presentó, supongo que no debió de ser fácil para un principiante improvisar esas coplas dedicadas a lo largo de 60 puertas, pero el de Morilla salió airoso de la difícil situación, tanto es así que repitió contrato con los de Buera, 39 años consecutivos. En su retirada recibió un caluroso y sentido homenaje.
 Aún hoy después de tantos años, lo recuerdan con un gran cariño, por supuesto ese cariño era reciproco.

  La ronda de Buera siempre a gozado de mucha fama y después de varias invitaciones un día accedí a subir, ya que tengo muchos conocidos. La verdad es que me quedé impresionado, mientras que en otros pueblos la ronda había decaído mucho e incluso desaparecido, como en Salas Altas (que por cierto recientemente la han recuperado), en Buera todo lo contrario, el cantador Javier Badules, uno de los más preparados que he conocido, tiene una gran voz, es músico, toca la guitarra y además es el director de la rondalla de "Sariñena Aires Monegrinos". Seguido por un gran gentío, recorrieron todo el pueblo de casa en casa y donde una vez cantadas las correspondientes jotas, éramos agasajados con toda clase de aperitivos, dulces,almendras y buen vino, en fin hay que felicitarles por mantener viva esta tradición, incluso hicieron un DVD dedicado a la jota de ronda, donde homenajeaban a todos los joteros que por allí habían pasado:
  Jose Gramisel (un cantador aficionado de Buera), el cantador de Valcarca, Carmelo Vetore (Aguas), Vicente Cambra "El cantador de Morilla", Joaquín Campodarve (Pozán de Vero), Paco Lasierra "El Chato"(Pallaruelo de Monegros) y por último Javier Badules (San Lorenzo del Flumen).

Mi padre hacía poco que había fallecido por lo que me invitaron a mí, su hijo, para recoger un obsequio en su nombre, lo que agradecí bastante emocionado.
  En el libro muy interesante que editó el Grupo de Estudio del Patrimonio de Buera hace pocos años, alguien muy curioso ha reflejado una jota que le cantó Vicente a una moza, la cuál se llamaba Virginia, en 1956 y dice así :

                                                      Virginia bonito nombre
                                                     hermosa también lo es
                                                     el encanto de este pueblo
                                                     y el modelo de mujer

  Pronto sería contratado por los de Fonz, al ser un pueblo más grande compartió actuación con un cantador  que tenía mucha fama y al que Vicente admiraba mucho, Antonio Periz de Santalecina. Fonz también fue uno de los pueblos en los que más actuó, al igual que su vecino Estadilla, donde había dos orquestas "gran Casino" y "Columbia", con las que tenía una gran amistad,  ya que debieron de acompañarle en multitud de fiestas.
  Ahora normalmente las rondas se hacen con componentes de alguna rondalla, con guitarras y bandurrias, pero antiguamente eran las propias orquesta, las que acompañaban al cantador, por lo que la mayoría de las orquestas llevaban los sones de la jota, que se les preguntaba a la hora de contratarlos. No ocurrió así en la tercera actuación, que en este caso fue contratado por los de Plan, imaginaros la situación... Llega el nuevo cantador a la fiesta de Plan y se encuentra con una orquesta Catalana, que no tenía ni idea del acompañamiento para cantar jotas. -¿ Y ahora que hacemos? se debieron de preguntar. Bueno con un poco de ingenio la colaboración de Manolé "el herrero" y Vicente imitando la bandurria (con la boca) les enseñaron unos compases para poder salir airosos de esta difícil situación. Finalmente, recibieron abundantes parabienes de los de Plan, tanto los músicos, como el cantador y Manoler.

  Después de estas primeras rondas, Vicente se dió cuenta que tenía que prepararse mejor, para aprender los tonos y estilos que tenía que cantar, ya que no había estudiado casi música, solo un poco en la mili y por todo ello decidió irse a Huesca. Supongo que entonces ya cogería un autobús que paraba en Ilche a dos kilómetros de Morilla y que llegaba hasta la capital. Se fue con un gran profesor y un extraordinario estilista oscense, Don Fidel Seral, el cuál le probó la voz y le dijo que seria un buen jotero, acogiéndolo en su escuela, a la que acudió durante  más de medio año y por la que ya anteriormente habían pasado dos de las más grandes figuras joteras de Huesca y Aragón, Camila Gracia y Gregoria Cipres.
  Siguió su preparación por dos temporadas más en la Escuela Oficial de Jota de Zaragoza con la gran profesora Doña Jacinta Bartolome.
  Para desplazarse a la capital, bajaba en bicicleta unos 10 kilómetros a la EF de Selgua, allí cogía un tren que lo lo llevaba a Zaragoza, donde tenia dos hermanas casadas, que le ayudaron mucho, si no tal vez no hubiera tenido medios para seguir su preparación.

  Vicente ya tenia una buena preparación, para cantar jotas, con un torrencial y armonioso chorro de voz,  su bravura característica y a la vez muchas ganas de seguir haciendo rondas, cantar con rondallas y presentarse en festivales o certámenes.

  Estas son algunas de sus más de 300 coplas, que he podido recuperar.Muchas otras se las habrá llevado el viento quien sabe donde
 Ya quisiéramos tener algunos esta caligrafía, habiendo asistido a la escuela tan solo 4 años.


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